jeudi 30 janvier 2014

Enero

Hijo,
te escribo ahora desde mi tablet Sony porque te recuerdo a cada instante, especialmente hoy que fue un día genial. Desde que me levanté y fui al gimnasio, desde que llené mi iPod de canciones para ir a trabajar, al abordar el autobús y al bajarme de el. Mientras trabajaba en mi negocio de computadoras, que un día vas a conocer, tuve una experiencia emocionante, te vi siendo ya un hombre de siete años, todo un animalón, crecido y enorme. Bueno, sin exagerar tanto este año en Mayo cumples una vuelta más alrededor de sol y tu tío que te quiere muchísimo quisiera hacer hasta lo imposible por estar a tu lado. Por eso pongo esta intención en las manos de Dios para que nos junte ese día tan feliz. ¿Sabías que a partir de los 30 años, como yo, las personas empezamos a encogernos poco a poco en vez de crecer? Jeje curioso el dato, ¿no?
Amote, 
Uncle Franc.